Quantcast
Channel: Chinitis » wuhan
Viewing all articles
Browse latest Browse all 6

La manzana podrida y el cesto chino

$
0
0

Durísima campaña contra la compañía Foxconn, fabricante entre otros de los teléfonos y ordenadores clitorianos de Apple que tanto furor generan entre las nuevas (de) generaciones de seres humanos, por sus posibles malas artes con sus trabajadores. En el colmo del cinismo, trescientos trabajadores de la planta de Wuhan, ciudad china donde la contaminación mata más que la fábrica de aparatos electrónicos, amenazaron con un suicidio colectivo que por supuesto no llegaron a cumplir. Desde la tragedia de Waco donde los davidianos se quitaron de en medio no había visto caso parecido. Aunque el ejemplo chino fuera sólo una broma teledirigida.

Sobra decir que las causas de semejante persecución se basan en dos detalles que no se deben pasar por alto. El primero, que la compañía Foxconn es taiwanesa, no china; y el segundo, que Apple, es americana. Y por si aún nadie se ha enterado entre los odios perennes del pueblo chino están los USA y Taiwán, además de Hong Kong y Japón. Los eternos sueños inalcanzables.

Es muy posible que en Foxconn las condiciones laborales no sean del todo buenas, pero no es menos cierto que si Foxconn llega a ser una empresa china hoy nadie sabría nada de problemas laborales. En China se persigue al extranjero hasta que se le expulsa, se le encarcela o se le expropia. Aunque aún existan campañas favorables a este país convertido en trituradora humana.

El éxito en China, si no es propio, se paga muy caro. Y hoy Apple que ha preñado las cabezas de los ciudadanos chinos sin cerebro, se está jugando algo más que la caja ya que al hurgar en el vacío intelectual general ha conseguido que hasta el más pobre mandarín luche con colocar las yemas de sus dedos sobre ese sueño de cristal que ya suple en bastantes ocasiones al verdadero clítoris, abandonado a su suerte en esta caída libre de las necesidades primarias: ni comemos bien, ni bebemos calidad, ni hacemos el acto lo que debiéramos.

Mi pareja tiene la suerte de trabajar para Apple, la odiada compañía de la manzana que para las autoridades chinas es una manzana podrida. Pero lo que nadie dice es que mi chiquilla gana el doble, si no el triple, de lo que cobran sus colegas de licenciatura universitaria por un horario de ocho horas por cinco días a la semana y un contrato legal con impuestos, seguro médico y vacaciones. Xiao Wei, su compañera de litera cuando ejercían de estudiantes de carrera, vaga por un hotel chino de Xi’an en donde por dedicarse a las ventas gana menos de 200 euros al mes, con un sólo día libre y jornadas interminables. Para colmo, vive amontonada en una habitación con seis muchachas.

Si Xiao Wei quisiera manifestarse por esta explotación real perdería su puesto de trabajo al instante además de que recibiría no pocas amenazas por parte de su patrón. Igualmente, si acudiera a la prensa a contar su desdicha, los periodistas mirarían antes la matricula del pecador para saber si podrían o no escribir sobre el tema. En resumen, Xiao Wei sólo podría quejarse si ganara el doble de sueldo –si no el triple- por trabajar en ventas en la tienda de Apple en la transitadísima avenida shanghainesa de Huai Hai lu. Porque el valor en China sólo se ejecuta cuando el extranjero está en el centro de la diana.

Las condiciones laborales en China son penosas, tercermundistas. El empresario chino –auspiciado por el gobierno- no entiende de derechos ni de ventajas para el trabajador, al que explota cual esclavo abonándole ridículas cantidades mensuales. De hecho, desde que el extranjero llegó a este desierto social las condiciones laborales del empleado chino han mejorado cuantitativamente ante la vergüenza que sienten algunos nativos al ver como nosotros sí tratamos dignamente a los suyos.

Es denigrante que nadie cuente las cosas como son; que nadie explique con claridad meridiana el por qué de la campaña contra Foxconn y Apple, que nace de un problema básico: la nulidad creativa del creador chino que sólo puede competir con una marca llamada Lenovo que únicamente genera supuesto ahorros y eternos problemas. Porque hasta que China no invierta en calidad la diana seguirá señalando a los que les sacan ocho cabezas.

@JoaquinCamposR (Twitter)


Viewing all articles
Browse latest Browse all 6

Trending Articles